El amarillo es un color vivo, alegre y cálido.
Toda la gama de colores amarillos es especial para dotar de iluminación a los ambientes.
Incita a la comunicación entre las personas y el buen humor, por lo que es óptimo para zonas comunes, salón, cocina, comedor, bufetes, aunque las tonalidades demasiado intensas pueden llegar a ser agobiantes y causar nerviosismo.
Vainilla, maíz, sol son los nombres comunes de muchas de las distintas tonalidades, de las más suaves a las más intensas acercándose a los tonos ocres.
¿Con qué colores combina?
En un esquema tonal iría junto a amarillos oscuros o suaves, siendo una elección sencilla y fácil de lograr.
En un esquema armónico con verdes y naranjas, originando un ambiente armonioso, apacible e iluminado. Y en un esquema de contraste con violetas, purpuras y azules.
Sin duda los colores neutros son buenos acompañantes especialmente el blanco, blanco roto y gris.
Se lleva perfecto con maderas oscuras y claras, armonizando con las segundas y haciendo que las maderas oscuras- como cerezo, wengué o algarrobo- se destaquen en el conjunto.
Fuente: Pinto Mi Casa / Fotos: ALBA