Según el Bagua hay tres sectores dedicados a este elemento natural, los cuales veremos con sus colores recomendados y las sensaciones que cada uno de ellos proyecta.
Centro: amarillos y tonalidades naturales
Estímulos y sensaciones
El color amarillo es el color del sol, del día, un color que da claridad aún en lugares oscuros, por lo que es indicado para zonas con poca iluminación solar. Los tonos más intensos pueden producir ansiedad. Los amarillos también suelen interpretarse como joviales, afectivos, excitantes e impulsivos.
El marrón es un color masculino, severo, confortable. Los tonos de la tierra, marrones claros, beige, son tonos de extremada delicadeza y apacibilidad, pero tristes y monótonos.
Lugares recomendados
El amarillo es apto para zonas oscuras de la casa. Los colores vivos como este, irradiaran jovialidad y un ambiente de alegría y comunicación. Los tonos terrosos o naturales son buenos para dormitorios y salones, incitando al descanso y tranquilidad.
Pequeña tierra: negro, verdes, azules
Estímulos y sensaciones
El verde es sedante, aunque no posee todas las características del azul que tranquiliza a las personas, conduce a la introspección y a la pasividad. Estimula a la concentración y la creatividad.
Ambos son colores fríos, por lo que se debe tener en cuenta la habitación donde será aplicado, en climas cálidos y con abundante iluminación natural.
Lugares recomendados
Siempre que haya buena iluminación natural podemos situarlos en dormitorios, y salas. Los tonos pasteles son de una marcada delicadeza y suavidad.
Gran tierra: rojos, rosas, blanco
Estímulos y sensaciones
Los tonos rosas crean ambientes muy relajante, y hasta románticos. El rosa es un color icónico, símbolo de la mujer y de la femineidad, por ello no es de demasiado agrado para algunos hombres.
Lugares recomendados
Dormitorio matrimonial o lugares de descanso, cuartos de niñas. Este color no es recomendable para oficinas, estudios y sitios orientados al trabajo o el estudio.